Corazones valientes

La dura realidad de los defensores de derechos humanos en Honduras

Artículo de Benjamín, observador internacional de derechos humanos de Peace Watch Switzerland (PWS) en Honduras.

Tegucigalpa, Francisco Morazán, Honduras.

Cualquiera que luche por sus derechos en Honduras vive peligrosamente. Sólo el año pasado, 24 defensores de derechos humanos encontraron una muerte violenta.[1] Desde hace años, el pequeño estado centroamericano ha sido considerado uno de los países más peligrosos para los defensores del territorio, la tierra y el medio ambiente. Quienes escapan a la muerte sufren a menudo otras represalias, como amenazas a muerte, criminalización, judicialización, agresiones físicas, intimidación verbal, hostigamiento, desalojos violentos, vigilancia, detención, tortura, persecución u onerosos requisitos burocráticos. A menudo no sólo se ven afectados los propios defensores, sino también sus familias. Si no directamente, entonces indirectamente a través de un alto nivel de estrés psicológico. Como acompañante de derechos humanos de Peace Watch Honduras esta desagradable realidad se experimenta desde cierta distancia, pero en ocasiones también de manera personal. Intentaré describir cómo esto puede ser en la práctica basándome en mis experiencias de los últimos cuatro meses en el campo.

Un doble intento de asesinato, un secuestro y muchas emociones
Comité Municipal de Defensa de los Bienes Comunes y Públicos de Tocoa (CMDBCPT)

Recientemente, una misión me llevó al Bajo Aguán, una región caracterizada por un sangriento conflicto de tierras entre pequeños campesinos locales y grandes terratenientes. El objetivo de nuestro viaje era acompañar una protesta contra un gran proyecto minero cerca de Tocoa. La protesta fue pacífica, pero se notaba claramente cierta tensión y emoción. Tres días previos a la protesta, ocurrieron casi simultáneamente dos ataques armados dirigidos a cinco líderes de dos cooperativas campesinas distintas. Milagrosamente, todos sobrevivieron, pero algunos resultaron gravemente heridos.[2] Además, una sexta persona, también miembro de una cooperativa agrícola, fue secuestrada el día anterior a la protesta.[3] Por desgracia, los secuestros en estos casos suelen acabar fatalmente. Inesperadamente, durante la protesta nos preguntaron si podíamos acompañar a un grupo en busca de esta persona desaparecida (o probablemente de su cadáver). Tuvimos que declinarlo por motivos de seguridad.

A la mañana siguiente, participamos en una sesión de análisis posterior de la acción. En una emotiva sesión, se repasó la jornada anterior y se debatió la estrategia a seguir. La atención se centró especialmente en los riesgos y la tensión emocional y psicológica a la que se vieron expuestos los activistas y sus familias. Al menos dos de los líderes presentes ya han perdido familiares en intentos de asesinato, aunque algunos de ellos no participaban directamente en la resistencia. Me cae en la cuenta de que esta lucha no tiene límites. Ni hay reglas, ni un árbitro y lo que está en juego son vidas humanas.

Una campaña de desprestigio en las redes sociales y una sentencia judicial ilegal
Consejo Indígena Lenca de Reitoca (CILR)

Unos días antes de acompañar al Consejo Indígena Lenca al Cabildo Abierto en Reitoca, me encontré con una publicación en Facebook que difamaba a un dirigente clave del Consejo.[4] Afirma y sostiene que la persona está propagando mentiras y desinformación, amenazando a los disidentes con violencia, buscando controlar todos los aspectos, persiguiendo únicamente sus propios intereses políticos y económicos, y, sobre todo, no cuenta con la legitimidad de ser un líder indígena auténtico. La publicación iba acompañada de una foto que identifica claramente a la persona. En la batalla por la soberanía de opinión y para difamar a los adversarios, todos los medios parecen estar justificados. Paradójicamente, el acérrimo defensor del medio ambiente es acusado de los mismos delitos que él y otros defensores sufren. El canal en Facebook “La Voz del Pueblo” sugiere una amplia legitimidad, pero un observador informado se da cuenta inmediatamente de que se trata de un medio del lobby hidroeléctrico en torno a la empresa HYDROALIA.

El mismo defensor de los derechos indígenas fue condenado recientemente, junto con otra persona, a nueve meses de prisión condicional y al pago de una indemnización. Se les acusaba de daños agravados a la propiedad y usurpación. Tras un juicio en el que fueron absueltos de ambos delitos, finalmente fueron condenados por el delito de “perturbación de un derecho real”. La defensa de ambos defensores señaló que, con la emisión del fallo condenatorio, el Tribunal incurrió en “prevaricato”, dado que los condenó por tipo penal diferente a los que inicialmente se les acusaba.[5] Casi inimaginable, realmente. En cierto modo, sin embargo, se confirmó que no se trataba de justicia, sino de retribución y persecución política. En teoría, una sentencia así también es ilegal en Honduras, pero con el nivel de corrupción en el sistema de justicia, aparentemente todo sigue siendo posible. La sentencia también abre la puerta a posibles demandas civiles. Como condenado en un juicio penal, en una demanda civil ya ni siquiera tiene que demostrar su culpabilidad. Sólo se trata de la cuantía de los daños y perjuicios, que probablemente también pueda determinarse arbitrariamente. En el peor de los casos, los dos acusados tendrían que devolver millones al denunciante. Los abogados de los dos acusados han presentado una objeción. En el mejor de los casos, esto significa que los acusados y sus familias tendrán que esperar y preocuparse durante años hasta que se dicte la sentencia definitiva. En el peor de los casos, perderán todos sus bienes.

La dolorosa pérdida de un hermano, amenazas de muerte y huida al exilio
Tribu Tolupán de Las Vegas de Tepemechín

Conocí a Denis Javier Castro, vicepresidente del organismo de dirección de la tribu Tolupán, junto con otros líderes, como parte de un acompañamiento a la fiscalía de Tegucigalpa. En la breve espera antes de que nos invitaran a pasar a la sala de reunión, me habló del asesinato de su hermano, Noe Castro.[6] Mencionó que el agresor es conocido y que él también ha recibido amenazas de muerte, por lo que ya no puede moverse libremente por el pueblo.

Dos meses después, me entero de que Denis ha abandonado el país y se encuentra actualmente en México en el peligroso viaje hacia los Estados Unidos. Algo que se oye a menudo aquí. Muchísimos de los jóvenes hondureños contemplan la posibilidad de emigrar a España o Estados Unidos, incluso si no se encuentran en peligro personal. Sin embargo, el viaje hacia el norte es extremadamente peligroso, confirmado e ilustrado por la historia de uno de los colegas de Denis que cayó en manos de Los Zetas durante su fallido intento de emigración. Esta organización criminal, temida por sus tácticas de ” conmoción y pavor ” (decapitaciones, torturas, asesinatos indiscriminados), exigió entonces un rescate a su familia. En cautiverio, vivió experiencias terribles como violencia, asesinatos y violaciones. Al final, consiguió escapar gracias a mucha suerte. Denis sólo podía elegir entre dos males. Esperamos que llegue sano y salvo a Estados Unidos.

Noe Castro, líder indígena, defensor del territorio y hermano de Deniz Castro, asesinado el 6 de junio de 2023. Fuente: Perfil de Noe Castro en Facebook

Los ejemplos anteriores ilustran las condiciones extremas que deben enfrentar defensores de los derechos humanos en Honduras. A pesar de los relatos personales, a menudo resulta difícil imaginar la adversidad a la que se enfrentan, y mucho menos el valor que se necesita para soportar tales represalias y riesgos durante años. La palabra coraje tiene sus raíces en la palabra latín cor (en español corazón y en francés coeur) y su significado más antiguo era “decir lo que se piensa derramando todo el corazón”. Hoy en día, el coraje se define más comúnmente como la valentía en tiempos de incertidumbre y riesgo inminente. Las personas que defienden sus derechos cada día en Honduras, arriesgando literalmente sus vidas, tienen sin duda un corazón valiente. Como acompañantes de derechos humanos y como organización, rendimos homenaje a estos defensores y a los sacrificios que hacen. Y seguiremos acompañándolos lo mejor que podamos en su camino no violento.


La imagen de portada ha sido extraída de la publicación “Informe sobre la Situación de Defensoras y Defensores de Derechos Humanos” de la Asociación para una Ciudadanía Participativa (ACI PARTICIPA).

[1] ACI PARTICIPA (2024). Informe sobre la Situación de Defensoras y Defensores de Derechos Humanos 2023. Consultado el 07.05.2024 de https://aciparticipa.org.

[2] Publicación en Facebook el 27.01.2024, recuperada el 07.05.2024. ¡Atención, contenido explícito!

[3] Publicación en Facebook el 30.01.2024, recuperada el 07.05.2024.

[4] Publicación en Facebook el 28.02.2024, recuperada el 07.05.2024.

[5] Artículo de la Organización Mundial contra la Tortura (OMCT) el 25.04.2024, recuperado el 07.05.2024.

[6] Publicación en Facebook el 16.07.2023, recuperada el 07.05.2024.