PARTICIPACIÓN CIUDADANA EN ACCIÓN EN EL CABILDO ABIERTO DE REITOCA

REITOCA ALZA LA VOZ CONTRA EL EXTRACTIVISMO

Artículo de Benjamín, acompañante internacional de derechos humanos de Peace Watch Switzerland (PWS) en Honduras.

Tegucigalpa, Francisco Morazán, Honduras

El pasado 1 de marzo, la pequeña aldea de Reitoca, en el sur del departamento hondureño de Francisco Morazán, volvió a ser escenario de un cabildo abierto. Varios centenares de ciudadanos de la aldea y sus alrededores se reunieron en la alcaldía para ejercer sus derechos democráticos como ciudadanos hondureños y declarar su comunidad libre de proyectos extractivos. Declaraciones municipales de este tipo siguen dejando claro que es necesario reconsiderar la forma en que se toman las decisiones en relación con la construcción de proyectos mineros e hidroeléctricos y también demuestran que la voluntad del pueblo sigue siendo ignorada o respetada sólo de forma selectiva.

De la época colonial a un moderno instrumento de participación ciudadana

El cabildo abierto es una forma de asamblea consultiva que se utiliza en América Latina desde el siglo XVI. Durante la época colonial, era una práctica común en la que los vecinos de una ciudad se reunían en tiempos de emergencia. Generalmente eran convocadas por el cabildo, que sólo invitaba a los vecinos que consideraba más importantes, o sea la aristocracia local, excluyendo a criollos pobres, indígenas, mujeres, esclavos, mestizos y otros miembros de la población en general. Con todo, la circunstancia de llamarlas para deliberar con el cabildo ordinario daba a estas asambleas un carácter más democrático.[1]

En los tiempos modernos en Honduras, el cabildo abierto es una forma de participación ciudadana y está regulado en la Ley de Municipalidades. Según el artículo 24, numerales 3 y 6 de la Ley de Municipalidades, “Los vecinos de un Municipio tienen derechos y obligaciones. Son sus derechos los siguientes:

  • Hacer peticiones por motivos de orden particular o general y obtener pronta respuesta, así como reclamar contra los actos, acuerdos o resoluciones de la municipalidad y deducirle responsabilidades, si fuera procedente; y
  • Participar en la gestión y desarrollo de los asuntos locales.”

Además de lo anterior, los resultados se ratifican en un cabildo abierto los cuales se convierten en un punto de acta. De esta manera se acentúa la legalidad de la acción a través del artículo 114 de la Ley de Municipalidades que nos indica que las Corporaciones municipales, tendrán la obligación de responder en cabildo abierto en forma inmediata a las peticiones que sobre su gestión planteen los que concurran a la misma; y en caso de gestión particular distinta, deberán resolver en el plazo de quince días.[2] En su esencia, el cabildo abierto es, por tanto, un instrumento de comunicación directa y una expresión permanente de la voluntad popular.

Una ardua lucha por la supervivencia

Por desgracia, a menudo no se respectan los derechos y la voluntad del pueblo. En 2011, el gobierno hondureño aprobó la concesión para la construcción de una central hidroeléctrica en el territorio indígena lenca y comunal de Reitoca sin haber consultado de manera previa, libre e informada a los residentes locales sobre el proyecto. Sin embargo, esto debería haberse hecho de acuerdo con el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre los derechos de la población indígena, ratificado por el Estado hondureño en 1995. Así comenzó una larga y penosa lucha de la población indígena lenca por su rio y su existencia.

El futuro de toda una población, de unos 11.000 habitantes, de los que se calcula que 7.500 son de ascendencia lenca, está gravemente amenazado por el proyecto.[3] Reitoca ya es una de las comunidades más pobres de Honduras. Según la medición de pobreza por Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI), el índice de pobreza es del 77%, lo que la sitúa en el puesto 28 de 28 municipios de Francisco Morazán y en el 271 de 298 municipios a nivel nacional.[4] La mayoría de la población se dedica a la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca. Para los habitantes el rio es su vida y sustento. Por eso temen que la construcción les prive de su medio de vida. Según un informe de la ACNUDH la construcción de la central hidroeléctrica ha tenido repercusiones en el abastecimiento de agua de la región.4 Los residentes confirman que el rio ha disminuido su caudal afectando a los agricultores que antes irrigaban sus cultivos. Además, dicen que desde 2017 ya casi no se encuentran peces, aunque históricamente la pesca ha sido una de las actividades de sobrevivencia de la población.[5] Para colmo, Reitoca se encuentra en una de las zonas con mayor afectación al cambio climático por encontrase en el “corredor seco”, una zona formada por 100 municipios del sur de Honduras con el índice pluviométrico más bajo.4 Largos periodos de sequía van seguidos de lluvias torrenciales que el suelo no puede absorber. Todos los años se registran pérdidas de cosechas y con ello problemas de seguridad alimentaria, y por ende mayor pobreza.3

PWS ha estado acompañando a la comunidad desde 2018. Los residentes han resistido con éxito al proyecto hasta ahora, pero a un alto precio. Los líderes de la resistencia son sistemáticamente difamados y discriminados. El umbral para la violencia es bajo. Al menos tres residentes ya han resultado gravemente heridos por armas de fuego en enfrentamientos violentos. Sin embargo, pueden señalar ciertos éxitos. Por ejemplo, se han paralizado las obras de construcción y la empresa hondureña PROGELSA se ha retirado del proyecto. Sin embargo, en febrero de 2024 se anunció que una nueva empresa, HYDROALIA, se había hecho cargo de la concesión y quería continuar las obras. Por eso el Consejo Indígena Lenca y los habitantes de Reitoca han organizado este cabildo abierto.

Queda la esperanza

Para los habitantes de Reitoca y sus alrededores, no hay opción. Tienen claro que seguirán luchando, porque sin agua no hay vida. La movilización de los vecinos y el cabildo abierto parecen ser buenos instrumentos en la lucha por sus derechos. Sin embargo, queda por ver si esta vez los ciudadanos serán escuchados por el gobierno. En cierto modo, un instrumento eficaz de participación ciudadana está quedando atrapado en su pasado colonial. Entonces, y al parecer también hoy, el poder sigue estando en manos de los pocos gobernantes. Lo que queda es la esperanza de un futuro mejor.

Desde Peace Watch Suiza (PWS) seguiremos acompañando sin falta al Consejo Indígena Lenca de Reitoca (CILR) y a los habitantes valientes que luchan por el Río Grande de Reitoca o Petacón en su camino pacífico hacia la justicia.

Una pancarta pegada en la alcaldía de Reitoca el viernes, 1 de marzo de 2024, día del cabildo abierto. PWS 2024.

Leyenda para el foto: Cabildo abierto del 1 de marzo en Reitoca para votar la declaración de municipio libre de todo proyecto extractivo. PWS 2024.

[1] https://participedia.net/method/180?lang=en
[2] CEHPRODEC, & ASFC. (2022). Oportunidades y mecanismos de participación ciudadana en concesiones extractivas.
[3] https://criterio.hn/especiales/el-rio-petacon/entregaiii/
[4] Informe de la ACNUDH recuperado el 13 de marzo de 2024 en https://uprdoc.ohchr.org/uprweb/downloadfile.aspx?filename=7802&file=SpanishTranslation
[5] https://criterio.hn/especiales/el-rio-petacon/entregaiiii/

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