Deysi Blandín fue acompañante internacional del projecto ACO-H durante noviembre y diciembre 2020. En el presente texto relata y reflexiona sobre esta vivencia.
Mi nombre es Deysi Blandín, tengo 31 años, nací en Tegucigalpa, Honduras el 7 de enero de 1990. Tengo estudios en informática y actualmente soy pasante de la carrera de Psicología en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras. Tomé un diplomado en “Empoderamiento de Mujeres Jóvenes para la defensa de sus derechos, con el Movimiento de Mujeres por la Paz Visitación Padilla, organización feminista que da acompañamiento y apoyo a muchas mujeres en mi país, con el objetivo de erradicar la violencia machista.
En noviembre del 2020, recibí la invitación a participar de una entrevista para realizar un voluntariado con PWS Honduras, la que acepté con mucho gusto, ya que he realizado varios voluntariados a lo largo de mi vida y verdaderamente es algo que me llena de satisfacción. Debo admitir que no conocía de Peace Watch Switzerland, y al hacerlo, fue una experiencia totalmente nueva para mí y sin duda de un gran impacto en mi vida personal. Ver tan de cerca la realidad de tantas personas, comunidades, organizaciones es sin duda asombroso. No hay manera de realizar un voluntariado con PWS, sin que este te vuelva más consiente, más humano, más empático. Estoy orgullosa de haber formado parte del excelente equipo de PWS Honduras por ese tiempo, y claramente me mantendré dispuesta a seguir colaborando si se da la oportunidad.
Reconozco y valoro mucho la labor que hacen por mi comunidad al acompañar sus luchas y hacerles sentir que no están solos, que sus esfuerzos son visibles.
Debo decir que estoy segura de que, como hondureños y hondureñas, necesitamos involucrarnos más en los conflictos que se viven en nuestro país, que debemos aprender a estar atentos a nuestro entorno para poder ser más solidarios con los problemas que aquejan a ciertos sectores de nuestra comunidad que, aunque no nos percatemos, es seguro que tarde o temprano, esos problemas nos afectarán de una u otra manera a todos y todas.
Sin duda me llevo una gran y bonita experiencia, el equipo me recibió tan bien desde el primer momento, que fue imposible no sentir nostalgia a despedirme. Deseo que cada voluntaria y voluntario que llegue a la organización, lleve consigo el deseo de brindar lo mejor de sí para la misión y se lleve la satisfacción del trabajo bien hecho.
Gracias PWS por su misión, por su labor y su entrega en el trabajo que realizan en Honduras, gracias por hacer visibles esas realidades que están ocultas en esos rincones tan bonitos y valiosos de mi país, gracias por la ayuda genuina brindada a mi gente, que tanto la necesita. Gracias por la oportunidad de vivir esta gran experiencia de voluntariado junto a ustedes, por la enseñanza, la confianza y paciencia con la que me enseñaron a trabajar.
Deysi Blandín, Enero 2021, Tegucigalpa, Honduras.
Foto de Portada: © Deysi asistiendo al Foro “Justicia y tenencia de la tierra en Honduras” en Choluteca, noviembre 2020.